Red velvet, una de mis tartas favoritas. También os puede valer para elaborar un plum cake red velvet o unos cupcakes.
Esta es una tarta hecha para un cumple que nunca pudimos celebrar a causa de la pandemia y que repartí entre amigos. ¿Celebramos al final ese cumple? Por supuesto, el primer añito de Nicolás se celebró en septiembre, con otra red velvet y con crema de chocolate blanco.
Las cremas pueden variar según lo que os guste, le cambiáis la pasta kinder bueno por nutella, por chocolate blanco, por ferrero… y ya tenéis una nueva receta.
INGREDIENTES:
Para tres moldes de 18cm.
- 120ml de aceite suave
- 280g de azúcar blanco
- 2 huevos
- 2 cucharadas de cacao en polvo
- 300g de harina
- 1 cucharadita de colorante en pasta rojo extra
- 1 cucharada de vainilla
- 200ml de buttermilk ( le añadimos 2 cucharadas de zumo de limón a la leche y ya lo tenemos)
- 1 cucharadita de bicarbonato
- 2 cucharaditas de vinagre blanco
Ingredientes para la crema red velvet:
- 100 gr de claras de huevo
- 200 gr de azúcar
- 300 gr de mantequilla pomada (a temperatura ambiente, sacada al menos 3-4h antes de la nevera)
- Pasta kinder o en su caso nocilla de chocolate blanco y negro o chocolate blanco y crema de avellanas.
-Precalentamos el horno a 180º. Tamizamos la harina con el cacao y preparamos el buttermilk, mezclando la leche y el zumo de limón. Reservamos ambas cosas.
-Mezclamos el aceite con el azúcar y mezclamos bien.
-Añadimos los huevos, uno a uno, hasta que no se integre el primero, no echamos el segundo.
-Incorporamos la harina a la vez que la leche, de poco en poco y mezclamos bien.
-Añadimos la vainilla y el colorante en pasta. Mezclamos bien para que no nos quede ningún grumo de colorante en pasta.
-Por último, añadimos el vinagre y bicarbonato y mezclamos bien.
-Lo llevamos a los moldes y horneamos 30 minutos o hasta que al pinchar el palillo salga limpio.
-Dejamos que se enfríen y desmoldamos.
En lo que se enfrían en su totalidad, vamos preparando la crema.
– En un cazo al baño maría ponemos las claras y el azúcar, sin parar de remover para que no cuajen esperamos a que el azúcar esté completamente disuelto. (si tenéis un termómetro las habréis pasteurizado a los 80º)
– Llevamos la mezcla a la batidora hasta que el merengue haga picos duros (Si paramos de batir y levantamos la varilla, el merengue se mantiene intacto en ella).
– Cambiamos el accesorio de la batidora por la pala (si no tenemos no pasa nada) y comenzamos a echar la mantequilla en trocitos pequeños a velocidad baja. Puede que llegue un momento que parece que se corta, pero si sigues batiendo verás que no pasa nada.
– En cuanto tengamos la mezcla preparada con la textura de un helado, añadimos la esencia o crema y batimos un minuto más.
– Metemos la crema en una manga y rellenamos.
– Igualamos los bizcochos y colocamos el primero sobre el cartón con un poco de crema. Comenzamos a rellenar sobre el bizcocho y en círculos, vamos repartiendo la crema alternando cada capa de bizcocho.
– Para finalizar, cubrimos el tercer bizcocho con más crema y aplicamos la capa “recogemigas” por los laterales y por la capa superior. Esto se hace para que, al aplicar la capa externa de relleno, no se le peguen las migas. Llevamos el bizcocho a refrigerar mínimo 30 minutos.
Montaje de la tarta
Repartimos la crema por todo el bizcocho y con una espátula o alisador vamos pasándolo para un acabado perfecto. Para que quede super liso, calentamos la espátula en un vaso de agua caliente, la secamos con papel y la pasamos rápidamente por la tarta.