Cupcakes de Red Velvet

Hoy os traigo unos cupcakes red velvet, es una de mis tartas favoritas. Esa combinación de chocolate y queso… ¡¡brutal!! No tengo palabras de verdad. Además, para los amantes de esta irresistible mezcla, tengo una sorpresa: ¡bombones red velvet! Tan deliciosos como suenan, son el complemento perfecto para terminar cualquier festín de repostería.

Cuando empecé con la repostería tenía un pánico terrible a hacer los cupcakes, bueno, en realidad a la buttercream, yo sin una máquina buena, solamente con una de varillas, lo veía como algo imposible pero, con un poco de tiempo, todo sale… nunca hay que perder la esperanza. De hecho, mi mantra durante esos momentos difíciles fue “red velvet la esperanza”, recordándome que la paciencia y la práctica traerían resultados dulces y esponjosos.

Una de las cosas por las que me encantan los cupcakes de red velvet es por el colorante rojo, me encanta que el tono que le da haga que no parezca chocolate. Cuando los ves, ¡es amor a primera vista!

Los ingredientes que voy a usar son para más o menos 10 cupcakes.

Tengo que confesarlo… en cuanto salió de horno tuve que probarlo, no podía resistirme…

Ingredientes:

• 60 g de mantequilla pomada
• 140 g de azúcar
• 1 1/2 cucharadas de cacao en polvo
• 1 huevo
• 1/2 cucharadita de colorante en pasta rojo extra red
• 120 ml buttermilk (son 120 ml de leche y le añadimos una cucharadita de limón)
• 150 g de harina
• 1/2 cucharadita bicarbonato
• 1 cucharadita de vinagre blanco

-Precalentamos el horno a 180º y preparamos las cápsulas en la bandeja de cupcakes.

-Comenzamos preparando el buttermilk ya que así se va “cortando” la leche.

-Dejamos tamizada la harina con el cacao y preparamos en un cuenco pequeño el bicarbonato.

-En un bol echamos la mantequilla pomada (esto significa que debe estar a temperatura ambiente, sácala 3-4 h antes) con el azúcar y mezclamos bien hasta que empiece a verse más blanquecino.

-Añadimos el huevo e integramos bien a la mezcla anterior.

-Es el momento de los ingredientes secos: lo añadimos en tres tandas con la leche y vamos mezclando.

– Echamos el colorante en pasta y seguimos removiendo.

-Por último, en el cuenco que teníamos reservado con el bicarbonato echamos el vinagre, removemos, lo llevamos a la mezcla y lo unificamos todo.

– Con una cuchara de helado repartimos en las cápsulas y lo llevamos al horno durante 20 minutos.

– Sacamos del horno, los dejamos enfriar durante 5 minutos en las cápsulas y los desmoldamos.

Hasta que no estén completamente fríos no ponemos el frosting (yo los hice un viernes y los guardé en una caja hasta el sábado).

Ingredientes para el frosting:

• 100 g mantequilla
• 125 g queso Philadelphia
• 300 g azúcar glass

-Echamos el azúcar y la mantequilla, batimos hasta que veamos que comienza a blanquear y el color amarillo de la mantequilla se suaviza. Esto lo conseguiremos a los  7-10 minutos de batido.

– En ese momento echamos el queso y le damos un par de vueltas en la batidora, no queremos reblandecer la mezcla.

-Lo llevamos a una manga pastelera y decoramos. Yo he usado una boquilla redonda 2M Wilton.

¡¡Pues esto es todo por hoy!! 🙂 Disfrutad de los cupcakes y de los bombones red velvet, una dulce tentación que añade un toque gourmet a cualquier momento del día. ¡No os empachéis y siempre mantened viva la esperanza de que cada bocado sea una experiencia celestial!