Hola a todos!!
Aquí estoy otra vez con una nueva y riquísima receta!
Hace unos días compré unas gotas de chocolate blanco de Simón Cool en la Tienda de Alma Cupcakes y pensé… ¿Qué puedo hacer con ellas?? Pues justo dos días antes había sido el cumpleaños de mi no compañera Casmen (no vivo con ella pero como si viviera) y se me ocurrió prepararle un dulce detalle.
Como tenia tantas ganas de probar a hacer unas cookies de red velvet me dije ¡Isabel vamos a ello!
Ingredientes:
- 200 gr de harina
- 30 gr de cacao 100% puro en polvo (yo suelo utilizar el de Simón Cool o el de valor)
- 130 gr de azúcar moreno
- 50 gr de azúcar blanco
- 110 gr de mantequilla sin sal
- 1 huevo (siempre lo sacamos 30 minutos antes de empezar con la receta para que se atempere)
- 1 cucharadita de bicarbonato
- 1/2 cucharadita de levadura química
- 1/2 cucharadita de sal
- 1 cucharada de leche
- 1 1/2 cucharaditas de esencia de vainilla o pasta de vainilla (yo uso Nielsen Massey)
- 2 cucharaditas de colorantes Extra Red de Sugarflair (es importante que sea extra red, sino te quedará un rojo intenso pero no el típico red velvet)
- 100 gr de gotas de chocolate blanco (podéis cambiarlas si queréis)
En primer lugar mezclamos el azúcar con la mantequilla hasta conseguir una masa, podéis hacerlo con la batidora o a mano (yo en este caso hice toda la receta con una espátula y unas varillas)
Incorporamos el huevo (lo suelo batir un poco antes echarlo a la masa para que se integre bien), la leche, la vainilla y por último el colorante.
Una vez que tengamos esto integrado (ojo que lo que viene es importante) añadimos tamizados y poco a poco todos los ingredientes secos que aparecen en la receta. En cuanto tengas una masa compacta añade lo más importante, las gotas de chocolate!
Ya tenemos la masa, ahora la envolvemos en papel transparente y la metemos en la nevera 20-30 minutos para que se enfríe.
Antes de sacarlas de la nevera preparamos la bandeja con papel de horno o un tapete para galletas y precalentamos el horno a 180º por ambos lados. Hacemos bolas (yo uso una cuchara de helados) y las vamos poniendo en la bandeja dejando una separación de 1 cm más o menos. Para que queden grandotas y redondas yo lo que hago es apretar mi mano encima ligeramente.
Las metemos en el horno 10 minutos para que queden bien jugosas por dentro, las sacamos y las dejamos enfriar otros 10 minutos en la bandeja antes de pasarlas a la rejilla y que terminen de enfriarse por completo.
Esto es todo! Parece muy engorroso pero para nada! Si tienes peques en casa aprovecha para que te ayuden y se diviertan, yo las próximas las haré con mis sobris!!