Bollos suizos

Esta receta se la dedico a mi padre que es un gran fan de estos bollos suizos 😍😍 y que el nombre no os lleve a confusión (como me pasó a mí), que no tenía ni idea de dónde venía el nombre y la verdad no podía esperar que fuese típico de Madrid.

El bollo suizo se llama así porque se elaboró en el Café Suizo de Madrid, un lugar que se encontraba entre la calle Alcalá y Sevilla (no vayáis en su búsqueda para merendar que ya no está). Es un bollo de leche que era servido tanto de desayuno como de merienda en el siglo XIX. Empezaron llamándolos “los bollos del suizo” y finalmente quedó en “suizos”. Se hicieron muy populares a partir del siglo XX al introducir la levadura francesa en España. Si estás en la búsqueda de los mejores bollos suizos de Madrid, esta receta te transportará al sabor auténtico de esos tiempos.

¡Bueno! Ya que estamos metidos en su historia toca meterse en su elaboración. Si quieres aprender a hacer la receta bollos suizos como un auténtico maestro pastelero, sigue leyendo. El bollo suizo es una típica masa de brioche a la que se le hace un corte central y se le introduce el azúcar humedecido.

Aviso que a mí me gusta demasiado el azúcar por encima por lo que podéis ponerle un poco menos que yo 😅😅

¡¡Vamos con los ingredientes!! Saldrán alrededor de unos 12 bollos suizos.

Ingredientes para realizar la receta de bollos suizos

  • 500 g de harina de fuerza
  • 300 g de leche (yo uso semidesnatada)
  • 6 g de sal
  • 21 g de levadura fresca (7 g si es levadura seca)
  • 1 huevo
  • 125 g de azúcar blanco
  • 50 g de mantequilla a temperatura ambiente
  • Vainilla al gusto
  • Azúcar y agua de azahar para la decoración
  • Huevo para pintar

Pasos para elaborar la bollos suizos receta

Os dejo la elaboración de dos formas:

  • Amasado a mano

En un cuenco, vasito o una jarrita disolvemos la levadura en la leche.

En un bol echamos la harina, la sal y hacemos un agujero en el centro (tipo volcán), echamos la leche y vamos removiendo poco a poco deshaciendo el volcán (pero no todo).

Cuando tengamos una masa parecida a una bechamel, sin haber deshecho el volcán completamente, añadimos el huevo y seguimos removiendo muy poco a poco. Yo recomiendo que utilices una sola mano, para que agarres el bol con la otra.

Si tenéis la masa ya integrada, echamos el azúcar muy poco a poco, empezamos echando un par de cucharadas y amasamos hasta que esté bien integrado. Comprobamos que no se nota el azúcar en las manos y volvemos a repetir ese paso hasta que tengamos todo el azúcar incorporado.

La masa es pegajosa y es más recomendable utilizar el amasado francés, giramos la masa un cuarto de vuelta, ponemos las dos manos bajo la masa sujetando con los dedos menos con el pulgar, volteamos en el aire las manos y la estrellamos contra la mesa sin soltarla. Plegamos lo que tenemos agarrado con lo de la mesa y repetimos. También puedes hacer una bolita, plegar un poco y estirarla con una mano.

Maria lunarillos (clic en su nombre) explica perfectamente cómo trabajar este amasado.

Una vez que tengas esto, empezamos a colocar en la masa trozos de mantequilla, hacemos lo mismo que con el azúcar, hasta que veamos que no quedan restos no añadimos de nuevo otro poco de mantequilla (Bien repartido en la masa).

Tenemos la masa preparada. ¿Cómo lo sabemos? Cogemos un trocito y estiramos poco a poco hasta que veamos que es como una membrana y no se rompe, si vemos que se raja tenemos que seguir amasando otro poco.

Si tenemos la membrana, hacemos una bola, plegamos cogiendo las esquinas y lo llevamos al centro, como si hiciéramos saquitos. Lo metemos en el bol previamente engrasado con los pliegues hacia arriba y dejamos que duplique su volumen.

Podemos meterla en la nevera y que suba toda la noche o esperar una hora a que suba a temperatura ambiente.

Una vez que la masa suba, la desgasificamos, metiendo los dedos y estirando levemente. Si la hemos metido en la nevera sacadla una horita antes (más o menos) para manejar la masa a temperatura ambiente.

Dividimos la masa en porciones de 70 g cada una y boleamos. Hacemos unos saquitos plegando la masa como hicimos antes y boleamos moviendo la mano pero manteniéndola sobre ese eje.  Dejo fotos para que podáis entenderlo.

Lo llevamos a una bandeja y le ponemos papel film. Dejamos que leuden durante 30-40 minutos.

Hacemos una rajita en el medio, los pintamos con huevo y le ponemos el azúcar humedecido (En un vaso se añaden dos cucharadas de azúcar y dos gotitas de agua)

Lo llevamos al horno a 210º durante 10 minutos.

Sacamos del horno, los dejamos enfriar y… ¡¡¡¡A COMER!!!!

  • Amasado a máquina

Echamos en el bol la harina, la sal y la levadura deshecha.

Activamos la batidora a velocidad baja y empezamos a echar la leche poco a poco.

Una vez que hemos incorporado la leche a la mezcla echamos el huevo y el azúcar, seguimos batiendo hasta que la masa tenga consistencia y no queden restos de harina.

Incorporamos la mantequilla en trocitos (no echamos el siguiente trozo hasta que no esté el anterior integrado).

Una vez que la mantequilla apenas se distinga en la mezcla, echamos el azúcar muy poco a poco y dejamos que se integre a la masa.

Seguimos amasando alrededor de 10 minutos o hasta que la masa se despegue perfectamente de las paredes.

Durante el amasado, preparamos un bol y lo engrasamos para utilizarlo en el levado. Debéis saber que es una masa un poco pegajosa, cuando la saquéis del bol, engrasaros las manos y echar un poco de aceite en la mesa para evitar que se os pegue.

Volcamos la masa sobre la mesa y hacemos una bola, plegamos cogiendo las esquinas y llevándolo al centro, como si hiciéramos saquitos. Lo metemos en el bol con los pliegues hacia arriba y dejamos que duplique su volumen.

Podemos meterla en la nevera y que suba toda la noche o esperar una hora a que suba a temperatura ambiente.

Una vez que la masa suba, la desgasificamos, metiendo los dedos y estirando levemente. Si la hemos metido en la nevera, esperamos a que coja temperatura antes de desgasificar.

Dividimos la masa en porciones de 70 g cada una y boleamos. Hacemos unos saquitos plegando la masa como hicimos antes y boleamos moviendo la mano pero manteniéndola sobre ese eje. 

Lo llevamos a una bandeja, le ponemos papel film y dejamos que duplique el volumen durante 30-40 minutos.

Hacemos una rajita en el medio, los pintamos con huevo y le ponemos el azúcar humedecido (En un vaso añades dos cucharadas de azúcar y dos gotitas de agua). Lo llevamos al horno 210º durante 10 minutos.

Sacamos del horno, los dejamos enfriar y… ¡¡¡¡A COMER!!!! Si has seguido paso a paso esta receta de bollos suizos, el resultado será un manjar que te hará sentir como si estuvieses disfrutando de los mejores bollos suizos de Madrid sin salir de casa.

¡¡¡VAIS A ALUCINAR DE LO RICOS QUE ESTÁN!!! :O

¡Espero y deseo que os gusten!

¡Mil besos y que tengáis una buena semana! 😙😙

1 comentario en «Bollos suizos»

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